Cuenta la leyenda que una vez una serpiente empezó a perseguir a una luciérnaga. Ésta huía rápido con miedo de la feroz predadora y la serpiente al mismo tiempo no desistía.
Huyó un día y ella la seguía, dos días y la seguía… Al tercer día, ya sin fuerzas, la luciérnaga paró y le dijo a la serpiente:
- ¿Puedo hacerte tres preguntas?
- No acostumbro dar este precedente a nadie pero como te voy a devorar, puedes preguntar -contestó la serpiente…
- ¿Pertenezco a tu cadena alimenticia? preguntó la luciérnaga
- No -contestó la serpiente.
- ¿Yo te hice algún mal ? -dijo la luciérnaga.
- No -volvió a responder la serpiente.
- Entonces, ¿por qué quieres acabar conmigo?
- ¡Porque no soporto verte brillar!
Muchos de nosotros nos hemos visto envueltos en situaciones donde nos preguntamos: ¿Por qué me pasa esto si yo no he hecho nada malo, ni daño a nadie? Sencillo es de responder… Porque no soportan verte brillar… Cuando esto pase, no dejes de brillar, continúa siendo tú mismo, continúa y sigue dando lo mejor de ti, sigue haciendo lo mejor, no permitas que te lastimen, no permitas que te hieran, sigue brillando y no podrán tocarte… porque tu luz seguirá intacta. Tu esencia permanecerá, pase lo que pase… Se siempre auténtico, aunque tu luz moleste a los predadores!!
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